Asumámoslo

Clientes

Asumámoslo: Estamos en una industria que basa sus ganancias en la gente y sus relaciones. Construir y mantener estas relaciones es la clave del éxito de nuestro negocio, y conocer todo lo que podamos sobre nuestros clientes es lo que nos ayuda a conectar con ellos. Aún así nos encontramos que muchas veces no tenemos el email o el móvil de un cliente porque somos muy tímidos para preguntarlo. Pero, ¿porqué? Todo el mundo se comunica los unos con los otros mediante el teléfono, el email o SMS, y a menudo la gente da su email o móvil voluntariamente para estar al tanto de todas las últimas ofertas.

A parte de estos detalles de contacto, hay otros detalles que puedes usar para que tus clientes se sientan bien acogidos en tu centro. Puedes hacer que tu centro sea un sitio donde todos tus empleados sepan el nombre de los clientes. Tu recepcionista o los empleados que revisan las citas conocen todas y cada una de las citas que hay reservadas en cada momento, así que ¿qué tal si recibes a todos y cada uno de tus clientes llamándoles por su nombre cada vez que vienen a realizarse una cita que tengan programada? Y ya que estás podemos ir un paso más allá y tenerles preparada su bebida preferida antes de su llegada.

Tener todo esto guardado en la ficha del cliente te ayudará a tenerlo a mano en el momento apropiado y no tener que recordarlo todo de cabeza, tanto tú como todo tu equipo. Además te ayudará a establecer el protocolo para todo tu equipo. También es importante mantener esa información de cliente actualizada al día. Para tus clientes tú eres el experto, así que si tomas notas en el historial después de cada visita convertirás la siguiente visita en una experiencia mucho más personalizada: “Te pusimos más mechas la última vez que viniste, ¿Qué tal te has visto? ¿Quieres que hagamos lo mismo esta vez?”. Con esto no sólo estás realizando una consulta mucho más eficaz y personal, también estás haciendo que el cliente sienta que nos acordamos de él. Se siente querido y especial. No hace falta que les digas que tu programa de ordenador ‘te lo chiva todo’ y te recuerda los detalles de la última visita. Eso rompe la magia.

Además de apuntar esos detalles en los servicios realizados, ¿qué tal si también lo haces en los productos comprados? Muchos centros tienen diferentes productos como opción para realizarse tratamientos en casa. ¿Porqué no comprobar, en la siguiente visita, si ese tratamiento se ajustaba a sus necesidades?: “¿Qué tal te fue el tratamiento, conseguiste la textura que estabas buscando? Si es que no te podemos ofrecer este otro tratamiento con el que conseguirás lo que buscabas.” Con esto no sólo estás ofreciendo un servicio más personalizado, sino que estás ofreciendo un valor añadido a las citas de los clientes.

Puedes usar la ficha de cliente de muchas otras maneras para personalizar la experiencia de usuario. Estos pequeños detalles son los que hacen sentir a tu cliente especial y bien recibido en tu centro, y esto hará seguro que vuelva. ¿A quién no le gusta sentirse bien recibido y sentir que se acuerdan de él?
Estos son sólo algunos detalles de cómo la ficha de cliente se puede convertir en el cerebro de tu negocio dándote la memoria que te gustaría tener.